¿Eres mi paraíso o mi infierno favorito?
¿Eres mi paraíso o mi infierno favorito?
Blog Article
Si todo gira en torno del deseo visual más el flechazo inicial, la historia se transforma en algo corto. Demasiado fugaz. Como los mini hornos del motel, que aunque suben de temperatura en un pestañeo, aunque dejan de servir al poco tiempo. Fundamentar una historia solo en la química visual, es parecido a depender del microondas que cruje, sirve sin esperar, eso sí que se funde en un dos por tres. Cuando solo hay atracción física, el encuentro dura lo que un suspiro. Literalmente. Como esos aparatos que chispean al mes, que sube la temperatura ya, y se quema sin aviso. Una conexión que depende del atractivo físico, tiene el mismo efecto que un microondas de hotel, que parece útil, pero muere joven. Cada vez que el encanto visual es el foco de el amor, se evapora con el primer viento. Como cuando el aparato que chispea, que encienden sin pensarlo, pero fallan antes de la segunda vuelta.
¿Y si estoy cometiendo un error?
A quien esto toca, fallar también es parte del viaje. No te culpes si lo viste como tu destino y solo vino a enseñarte algo. Todos hemos estado ahí, viendo series rotos escort por dentro, preguntándonos si fue buena idea decir “te extraño”.
Y lo que importa es que, dure una vida o tres cafés, cada uno deja su marca, te muestran lo que quieres, cómo te haces más fuerte. A veces, entra en tu vida para activarte emociones dormidas, que aún puedes reír, soñar sin miedo.
Un suspiro envuelto en vapor de café
Desde lo más sincero del ser, nadie tiene un detector perfecto para diferenciar entre lo eterno y lo efímero. Pero sí hay señales. Mira lo que pasa cuando respiras profundo, más que la adrenalina. Si sientes plenitud sin agotamiento, si te abrazas más gracias a ese encuentro, puede que eso sea más que un momento.
Pero si al pensar en esa persona, te duele más de lo que te calma, y solo hay chispa en la sonrisa, no en el ser, probablemente estás en un capítulo breve, aunque intenso.
El alivio llega cuando aceptas la función de cada cruce emocional. No todos están destinados a quedarse contigo. Algunos solo vienen a enseñarte a bailar, a perder el miedo al ridículo, o a pulir tu criterio emocional.
¿Te marcó el alma o solo te rozó el cuerpo? Escúchate con honestidad, y puede que lo encuentres entre esos textos sin respuesta.